¡Hola chic@s! ¿Cómo va todo? Para mí este
mes de junio ha sido muy flojo en cuanto a lecturas se refiere pero
no me agobio mucho por ello ya que cuando llega el verano sé que me
va a costar más concentrarme en la lectura por las altas
temperaturas y el bochorno que se vive aquí. Así que no desespero y
ya me pondré las pilas cuando llegue otoño. Además se avecinan
tantas novedades para los meses fríos que es mejor que vaya
guardando fuerzas a la vez que ahorro suficiente dinero para poder
comprarlos todos.
Y,
¿cuales han sido mis lecturas de este mes de junio que ya hemos
dejado atrás? Dos de ellas ya las conocéis por las reseñas que
publiqué de ambas y no me voy a extender mucho en ellas; las otras
dos se merecen un comentario más pormenorizado por no haber tenido
tiempo (o ganas) de reservarles un espacio más amplio y completo en
el blog. Ya me perdonaréis...
Y
ahora sin más dilación, vamos a lo que nos interesa.
Así
se cuelga a una bruja de
Adriana Mather
Odio
ancestral y un misterio que impregnan una historia increíble en
Salem.
Salem,
Massachusetts, es la ciudad en la que tuvieron lugar los infames
juicios contra las brujas, y también es el nuevo hogar de Samantha
Mather, que recién llegada de Nueva York junto a su madrastra, no es
recibida precisamente con los brazos abiertos. Sam es descendiente de
Cotton Mather, uno de los responsables de aquellos juicios y, casi de
inmediato, se convierte en la enemiga de Las Descendientes. Y
adivinad quiénes fueron sus antepasadas...
Por
si eso fuera poco, Sam se enfrentará cara a cara con un fantasma de
verdad (aunque sea alguien técnicamente muerto). Atractivo y con mal
genio, quiere que Sam deje de tocar sus cosas. Además, Sam
descubrirá pronto que ella misma es el centro de una maldición
centenaria que afecta a todo aquel que tiene alguna relación con los
juicios.
Esta
fue la gran decepción del mes. Esperaba mucho más de ella por todo
lo que señalaba su sinopsis y lo que la editorial había informado
pero se quedó en una especie de borrador con muy buenas pretensiones
pero nada más. El único acierto fue comprarla en digital para que
no me supiera aún peor haber gastado tanto dinero en una novela que
no me aportó nada en absoluto.
Jardín
de invierno de Kristin Hannah
Una
ciudad sitiada. Una madre. Dos hijas. Y un secreto que cambiará sus
vidas para siempre.
URSS,
1941. Leningrado es una ciudad sitiada, aislada de toda
posibilidad de ayuda por la guerra y la nieve que entierra los
edificios con su blancura. Pero en Leningrado también hay mujeres
sumidas en la desesperación, capaces de cualquier cosa para salvar a
sus hijos y a sí mismas de un final trágico.
Estados
Unidos, 2000. La pérdida y los años han causado estragos en
Anya Whitson. Finalmente ha conseguido contactar con sus hijas, Nina
y Meredith. Y con una voz vacilante e insegura, empieza a entretejer
la historia de una bella y joven rusa que vivió en Leningrado hace
mucho tiempo...
En
una cruzada en busca de la verdad oculta tras la historia, las dos
hermanas se enfrentarán a un secreto que hará tambalear los
cimientos de su familia y cambiará para siempre la imagen de quiénes
creían ser.
Con
esta sí que disfruté muchísimo y consagró por tercera vez
consecutiva en lo que va de año a esta escritora como una de mis
favoritas e indispensables a partir de ahora. Estoy deseando que
traduzcan más novelas suyas al español y hacerme con aquellos
títulos más difíciles de encontrar por estar descatalogados.
Espero que Kristin esté trabajando ya en algo nuevo y me vuelva a
sorprender de cara al año que viene. Os recomiendo tanto este título
como El ruiseñor y Baile de luciérnagas.
Hasta
que el viento te devuelva la sonrisa de Alexandra Roma
¿Qué
pasa con la reina del baile cuando termina el instituto?
April
lo tenía todo: el chico de sus sueños, una beca para una
prestigiosa universidad y un prometedor futuro en Nueva York. Pero a
veces la vida golpea y zarandea, y solo hicieron falta dos faros
cegadores y un hombre desesperado para que le arrebataran su soñado
final de cuento de hadas. Tras el trágico accidente, su presente
está en ruinas y April se aferra a los recuerdos y a un futuro
incierto. Sin embargo, justo cuando menos se lo espera, regresa un
fantasma del pasado. Alguien que se ha roto y recompuesto tantas
veces que puede tener la fórmula para que ella también lo logre.
Tenía
muchas ganas de leer la novela ganadora del Premio Plataforma-La
Caixa de este año. Había leído con anterioridad a Alexandra y como
tenía un buen recuerdo suyo, me dije que podría ser una apuesta
segura. Y no me vais a negar que la portada y su sinopsis no laman la
atención... Eso sí, tras varios intentos de comprar la edición en
papel en Fnac, Casa del Libro y El Corte Inglés sin éxito, tuve que
conformarme con su formato digital. El libro hacía días que había
salido a la venta y no había manera de que llegara a las librerías.
Y eso que no vivo precisamente en un pueblo alejado de todo sino al
lado de la ciudad de Barcelona. En fin...
Como
de esta novela se ha hablado mucho y para bien en todos los casos,
solo os diré que el premio es más que merecido y vale la pena
apostar por sus 568 páginas repletas de emociones, sensaciones y
experiencias que hacen bailar a sus protagonistas de una manera muy
creíble y real. La evolución y crecimiento de Alexandra como
escritora respecto a sus anteriores novelas es patente y deja el
listón muy alto para el certamen del próximo año. Para que os
hagáis una idea de lo que me ha parecido, creo que está a la altura
de dos de mis escritoras favoritas españolas en el género New Adult
como son María Martínez y Alice Kellen.
Las
siete hermanas (La historia de Maia) de Lucinda Riley
A
la muerte de su padre seis hermanas irán en busca de su origen y lo
que descubran les hará comprender que su amor estaba escrito en las
estrellas.
Maia
D'Apliese y sus hermanas regresan a la impresionante mansión
familiar donde crecieron al descubrir que su adorado padre, que las
adoptó en distintos lugares cuando no eran más que bebés, acaba de
fallecer. Cada una recibe un sobre que contiene una prometedora pista
sobre su origen. A Maia, la mayor de las hermanas y nuestra
protagonista, la suya le lleva a una casa en ruinas en Río de
Janeiro. Allí comenzará a recomponer las piezas de su historia.
Ochenta
años antes, en la Belle Époque de Río de Janeiro, el padre de
Izabela Bonifacio aspira a que su hija se case con un aristócrata.
Por su lado, el arquitecto Heitor da Silva Costa trabaja en la
concepción de una inmensa estatua que se llamará el Cristo
Redentor, y su búsqueda del escultor idóneo para llevar a cabo tan
ambiciosa obra lo conduce hasta París. Apasionada y deseosa de
conocer mundo, Izabela convence a su padre para que la deje
acompañarlo a París antes de casarse. Allí, entre el estudio de
Paul Landowski y los bulliciosos cafés de Montparnasse, Izabela
conocerá al ambicioso y joven escultor Laurent Brouilly, y sabrá
desde el primer instante que su vida ha cambiado para siempre.
Por
si las novelas de Kristin Hannah no me hubiesen dado suficiente
alegría, el inicio de esta saga me ha hecho descubrir a otra
talentosa escritora de la que ya estoy leyendo otra novela suya, La
joven del acantilado, y de la que me he comprado otro título que
tengo en la lista de espera, El secreto de la orquídea. A
falta claro está de continuar con la historia de las Siete Hermanas.
Mezclando
pasado y presente, con saltos constantes en el tiempo, Lucinda nos
adentra en una trama muy bien construida tanto histórica como
culturalmente. Misterio, romance, drama familiar y ficción histórica
son los ingredientes de esta novela que me ha dado tan buenas horas
de lectura. Si os gusta Kristin Hannah, Kate Morton o Corina Bomann
ya estáis tardando en darle una oportunidad a esta escritora. Yo
espero leer todo lo que caiga suyo en mis manos.
Y
hasta aquí el resumen mensual. Espero que el vuestro haya sido más
provechoso y que el verano os traiga muchas horas de lectura allá
donde estéis, ya sea la playa, la montaña, el pueblo donde pasabais
las vacaciones en la infancia o en la ciudad. Ahora más que nunca,
recordad que para viajar no hace falta coger ningún vuelo o tren.
Las páginas de los libros están llenas de magníficos destinos en
los que poder desconectar de la rutina.
Así
que, ¡buenas lecturas y buen viaje!
Nos
leemos en el próximo post.
