¡Hola chic@s! ¿Qué tal va vuestro fin de semana? Aquí ha
amanecido lloviendo y cada vez el cielo está más oscuro. ¡Parece que vaya a
nevar! Así que he optado por traeros una receta de repostería. No sé vosotr@s
pero en días así me apetece meterme en la cocina y hornear algún dulce para
impregnar la casa de ese olor que lo hace todo más acogedor y hogareño. Esta
quizá era una de las cosas que más me apetecía hacer en el nuevo blog porque me
encanta el dulce. Libros, café, capuchinos, chocolate y dulces en general son
mi perdición y combinan tan bien entre ellos… En verano me gusta leer
acompañada de un frapuccino y alguna cookie con avellanas; en invierno, con una
taza de café o chocolate humeante y una porción de tarta. Me siento en la
gloria e incluso son buenos aliados cuando buscas la inspiración.
La de hoy es un poco especial porque es vegana y la
primera que llevo a la práctica en este terreno. En casa no somos veganos pero
cuidamos mucho nuestra alimentación diaria y siempre que hay ocasión, nos gusta
visitar algún restaurante vegetariano o vegano para salir de la rutina de lo
que comemos habitualmente. Además yo odio cocinar. Excepto la repostería, la
cocina en general me da mucha pereza. Pero no me enrollo más y aquí os dejo la
receta que hará las delicias de todos
los paladares. Hasta de los más carnívoros me atrevería a decir.
Ingredientes:
300 gr. de harina integral
270 gr. de azúcar de caña
300 gr. de zanahorias (unas tres zanahorias grandes)
130 gr. de nueces (para mi gusto son demasiadas pero allá
cada uno)
200 ml de agua
180 ml de aceite de girasol (yo prefiero siempre el de
oliva)
1 cucharadita de sal
1 cucharadita de canela en polvo
1 cucharadita de bicarbonato
1 cucharadita de de levadura Royal
1 cucharadita de vainilla líquida
Elaboración
1. En un bol tamizamos la harina con la levadura y el bicarbonato y lo
mezclamos con el azúcar, la sal y la canela.
2. Pelamos y rallamos la zanahoria y troceamos las nueces.
3. Incorporamos al bol el aceite, el agua, la vainilla, las zanahorias y las
nueces troceadas y pasamos a removerlo con una lengüeta para obtener una masa
homogénea. Se puede utilizar la batidora también.
4. Vertemos la masa en el molde en el que previamente hemos cubierto con papel
vegetal o de horno.
5. Horneamos entre 35-40 minutos a 180º. Como ya sabéis esto siempre depende
de cada horno.
6. Desmoldamos y lo degustamos con nuestra bebida preferida (infusión, té,
café, un batido…).
Si queremos que quede más bonito, tenemos la opción de
decorarlo con glasa de naranja.
Glasa de naranja:
100 ml de zumo de naranja
250 gr. de azúcar glas
Se mezcla el azúcar glas con el zumo de naranja y se
pinta por encima. Le da un toque cítrico y dulce a la vez.
Y ahora solo queda ir al super a comprar los ingredientes y poneros a
ello. Espero que os salga bien. Sea de vuestro agrado y comentéis que tal ha
sido la experiencia.
Recordad que también me podéis encontrar en Facebook y Twitter con más contenidos adicionales.
https://www.facebook.com/La-chica-que-hay-en-m%C3%AD-917558784953454/
@autumn_angelica
Nos leemos en el próximo post.
Me encanta, lo probaré.
ResponderEliminarSupongo que quedará igual de bueno aunque no sea utilizando ingredientes veganos.
Un saludo
Hola Conxita,
EliminarLa opción no vegana solo cambia en el tipo de harina, el azúcar y que incorpora los huevos. O eso creo. Todavía no lo he probado pero seguro que está deliciosa.
Saludos ;)
¡Me encantaría probarlo! Se me da muy mal la cocina, si te soy sincera jaja Un besote :)
ResponderEliminarHola Marya,
EliminarYo también soy una pésima cocinera pero en la repostería, mientras sigas al pie de la letra las instrucciones, te sale bastante bien. Y con la práctica, mucho mejor. Si te animas, ya nos contarás.
Besos ;)
Hola Angelica!!
ResponderEliminarPues me la apunto, que de vez en cuando hago bizcochos en casa con la niña :D
Muchas gracias por compartirla ^^
Besos <33
Hola Sandra,
ResponderEliminarDe nada. Y no te pierdas las próximas recetas que subiré porque son ideales para hacer con los peques en casa.
Besos ;)