Reseña de Los límites de nuestro infinito de Marc Levy

                                             

Editorial Planeta

Fecha de publicación:05/05/2015

336 páginas

Sinopsis

Agatha ha pasado más de la mitad de su vida entre rejas. Ahora, con más de sesenta años, decide escapar: ha llegado el momento de vivir la vida que le arrebataron. Milly, una joven estudiante universitaria en Filadelfia, lleva una vida sencilla y sin un rumbo claro, hasta que Agatha se cruza en su camino. Aparentemente nada las une, pero juntas realizarán un viaje de cinco días a través de Estados Unidos que marcará un antes y un después para las dos. Aunque veinte años las separan, compartirán aquellos sueños que nunca es tarde para cumplir y evocarán esos amores que no se apagan jamás. 

Al igual que Julia y su padre en Las cosas que no nos dijimos, Agatha y Milly se convierten en dos personajes inolvidables, entrañables y únicos, que demuestran que juntos somos mejores y que es posible ver el futuro con nuevos ojos.

 La crítica ha dicho:

«Suspense, emoción, puro Marc Levy», Voici
«Cinco días de una road-movie extraordinaria», Le Figaro
«Una extraordinaria historia de amor y de amistad», Paris- Match
«Desde las primeras líneas los lectores están de viaje, y Marc Levy nos espera en una esquina para llevarnos en dirección a la felicidad», Notre temps
«Déjense recoger en autostop», Le parisien

Sobre el autor

Marc Levy (Boulogne-Billancourt, 1961) es el autor más leído en Francia. A los dieciocho años ingresa en la Cruz Roja como socorrista, donde trabaja durante ocho años. En 1984 se traslada a Estados Unidos y funda una empresa especializada en imagen digital. Nueve años más tarde vuelve a París para abrir un despacho de arquitectura. Su vida cambia cuando, a los treinta y nueve años, escribe un libro para su hijo. En el año 2000 publica su primera novela, Ojalá estuvieras aquí. El resultado es fulminante: se convierte en un bestseller, se traduce a 38 idiomas y Dreamworks la convierte en una exitosa película. También es autor de Las cosas que no nos dijimos, Mis amigos, mis amores, Volver a verte, La próxima vez, Si pudiera volver atrás...

                                         

Antes de dar mi opinión tengo que confesar que siento especial admiración por este autor, del que he leído gran parte de su obra. Y cada una de esas novelas me han revelado verdades como puños, maneras de valorar la vida y apreciar lo que tenemos, creer en el amor y la amistad incondicional y en la fragilidad y, a su vez, la valentía del ser humano.

En esta ocasión, el escritor francés ha escogido dos personajes femeninos que, en un principio son totalmente antagónicos. Milly es una chica de treinta y un años sencilla y previsible hasta la extenuación que se conforma con un trabajo aburrido y monótono en la universidad y un novio que la respeta pero por el que no siente la auténtica pasión de una mujer enamorada. Agatha por el contrario, es una mujer más que madura que quiere exprimir la vida al máximo y da valor al más mínimo gesto, actitud o situación que le ofrece cada amanecer.

Querrá la casualidad o no, que ambas se unan en un viaje al volante de un Oldsmobile rojo para recorrer varios estados en los que una y otra compartirán más que una aventura. La extrovertida Agatha con sus anisas por vivir y su espontaneidad y fortaleza, harán que Milly vaya tomando conciencia de quién es en realidad y cómo quiere ser a partir de ahora.

Una “road-movie” con grandes dosis de amistad, amor y felicidad.

“<Qué cosa más extraña son los recuerdos>, se dijo echándose agua helada en la cara. Algunos se alimentan de ellos como si su existencia colgara de un hilo que los sostiene alejados de la muerte; otros los borran para alumbrar el tiempo que les queda.”

Pero no sería una auténtica obra de Marc Levy si no encerrara algo más que una historia de dos mujeres a bordo de un descapotable a lo Thelma y Louis. En su trama se habla de la Generación Beat así como de los Estudiantes por una Sociedad Democrática. Los primeros un grupo de escritores estadounidenses de la década de los cincuenta, con elementos definitorios como el rechazo a los valores estadounidenses clásicos, el uso de drogas, una gran libertad sexual y el estudio de la filosofía oriental. Una nueva forma de ver las cosas dejó su principal influencia y legado en la posterior contracultura o movimiento hippie. Los segundos, un movimiento activista estudiantil de Estados Unidos que fue una de las principales representaciones de la Nueva Izquierda.

Un retazo de historia americana que nos conciencia de cómo actuar en una sociedad que desafortunadamente no difiere mucho de la de los años ’50. En palabras de Agatha:

“Lucha por un ideal, aunque sean luchas quijotescas, siempre valdrán la pena. Si te cruzas con alguien que sufre, no pases de largo, si en la calle te encuentras con alguien que tiene hambre, te corresponde a ti poner fin a esa abominación, si ves a un hombre al que maltratan porque su piel es de otro color que la tuya, vuélvete camaleón, en cuanto a los que te digan que no hay más Dios que el suyo, recuérdales que Dios creó el mundo en colores y lo hizo muy diverso. Sé guardiana de tu dignidad tanto como de la de los demás. La injusticia y el mal se propagan en cuanto la gente de bien tira la toalla. La verdadera fealdad consiste en hacer como si nada y tolerar la ignominia.”

Sin lugar a dudas, una novela que recomiendo encarecidamente.

¡¡Nos leemos en el próximo post!!