Reseña Desde que te fuiste de Morgan Matson

Editorial: Plataforma Neo

Fecha de publicación: 8 de mayo de 2015

Número de páginas: 384 págs.

Sinopsis

Emily y Sloane siempre han sido mejores amigas. Pero, justo antes del que debía de haber sido el verano más épico de todos, Sloane simplemente... desaparece. Y lo único que deja atrás es una lista de cosas por hacer. En ella, hay trece tareas que Emily no haría jamás. Pero ¿y si sirvieran para devolverle a su amiga? ¿Coger manzanas por la noche? Vale, eso es fácil. ¿Bailar hasta el amanecer? Claro. ¿Por qué no? ¿Besar a un desconocido? Eh... Emily ahora se enfrenta a un verano lleno de sorpresas, pero contará con la ayuda inesperada de Frank Porter para tachar elementos de la lista de Sloane. ¿Nadar desnuda? Espera... ¿qué?

Sobre la autora

Morgan Matson (1981) creció en Nueva York y Connecticut y actualmente vive en Los Ángeles. Después de graduarse en Teatro, cursó un máster en Escritura para niños. Es también autora de Amy y Roger, publicado en Plataforma Neo en 2014. Sus libros se han traducido a doce idiomas.

Mi opinión 

Este es un libro que llevaba queriendo leer desde principios del verano. No solo porque fuera de Plataforma Neo (considero que sus publicaciones son adictivas y coinciden bastante con mis gustos) sino también por una portada preciosa y muy acorde con la estación en la que nos encontramos, una sinopsis que me atrapó en seguida, ya que soy una fanática de las listas y quería saber si esta se llevaría a cabo, y por las increíbles reseñas que empezaban a llenar los blogs literarios.

La historia parte al inicio de las vacaciones de Emily, un verano que ella espera pasar como siempre a lado de su mejor amiga Sloane. Pero ésta ha desaparecido sin dejar el menor rastro y por mucho que Emily intenta contactar con ella por teléfono, nadie atiende al otro lado de la línea telefónica. Lo que le supone una auténtica pesadilla y ansiedad ya que es una chica tremendamente tímida y con Sloane en paradero desconocido, ha perdido su oportunidad de tener a alguien con quién sincerarse, cometer alguna que otra locura, dejarse llevar y no sentirse tan sola a pesar de tener unos padres y un hermano encantadores y bien avenidos.

Afortunadamente, un día llega una carta a su casa con una lista de trece tareas por cumplir. No hay nada más escrito. Ni un hola, unas instrucciones o una nota de despedida. Solo la lista. Y Emily sabe al instante que esa lista la ha escrito Sloane y cree que si la sigue a rajatabla conseguirá llegar hasta su mejor amiga. Aunque hay cosas en esa lista que le dan auténtico pavor y ese carácter tan introvertido no le va a facilitar  la tarea de llevarla a cabo.

Por suerte para ella y de manera totalmente inesperada, Frank, un compañero de instituto conocido por ser un alumno ejemplar al mismo tiempo que guapo, aparecerá en su camino y le ayudará a completarla junto con Collins, el mejor amigo de este último, y Dawn, una repartidora de pizzas que se unirá al grupo.

LA LISTA:
1. Besar a un desconocido.
2. Nadar desnuda.
3. Robar algo.
4. Romper algo.
5. Penelope.
6. Montar a caballo, vaquera.
7. Avda. S. 55. Preguntar por Mona.
8. El vestido con la espalda al aire. Y un sitio donde llevarlo.
9. Bailar hasta el amanecer.
10. Compartir secretos en la oscuridad.
11. Abrazar a un Jamie.
12. Coger manzanas por la noche.
13. Dormir bajo las estrellas.

He de decir que las primeras páginas del libro se me hicieron un tanto pesadas porque no llegaba a comprender cómo una chica puede tener tal dependencia de su mejor amiga y ser tan tremenda e increíblemente cortada. Supongo que el haber pasado ya por la adolescencia hace mucho tiempo y haber sido una chica más parecida a Sloane que a Emily, no ayudaba mucho. Pero soy lectora habitual de literatura juvenil y creo que, hasta la fecha, este es el personaje protagonista que más me ha costado entender y simpatizar con él al principio. Pues conforme avanza la trama y entra en escena Frank, la cosa cambia radicalmente y entonces no puedes parar de leer. No solo por saber si la lista llegará a completarse sino también porque Emily empieza a tomar las riendas de su nueva vida  lejos de su mejor amiga y nos demuestra que el cambio es posible y que depender tanto de los demás no nos ayuda a ser la persona en la que de verdad nos queremos convertir y está luchando con fuerza por salir a la superficie y dejarse mostrar. Sin duda, Emily necesita salir de su zona de confort y esa lista será la excusa perfecta para conseguirlo.

Porque para mí aquí recae todo el peso del libro: en ponerte retos que parecen inalcanzables y la amistad. Los amigos son muy importantes y cultivar y mantener una buena amistad, necesario para superar ciertas etapas de la vida, sobre todo cuando uno todavía se encuentra en una edad donde es impensable pedir ayuda a los padres para resolver según que temas. Pero también el hecho de tener personalidad propia e ir discerniendo qué clase de persona queremos llegar a ser a pesar de cómo sean nuestros amigos conforme nos vamos encontrando con situaciones que ponen a prueba nuestro carácter.

“No creo que tengas que hacer cosas espectaculares para ser valiente. Y, de todos modos, las cosas pequeñas son las más difíciles de hacer”.

También hay que decir que hay una historia de amor. ¡Cómo no  podía haberla cuando el romanticismo corre por mis venas y no concibo historia sin él! Y tengo que decir que la de esta novela me ha encantado porque sucede sobre la marcha, nada es forzado y eso la hace a mis ojos más creíble.

Así que es una lectura que recomiendo al cien por cien para estos días de sol y playa ya que no os costará nada poneros en situación al transcurrir también durante las vacaciones de verano y ser una historia bien construida, con unos personajes muy reales y la atracción añadida de ver o no cumplida la promesa de completar esos trece retos.

¡Nos leemos en el próximo post!